Si no sabes que hacer con los tarros de cristal que te sobran en casa, no te preocupes, ya que a continuación os vamos a enseñar cómo decorar tarros de cristal reciclado y convertirlos en un bonito centro de mesa otoñal. En esta época del año, cuando el frío ya empieza a asomar, aparecen las ganas de quedarse calentitos en casa.
Para pasar esas tardes de otoño, os traemos una manualidad para reciclar tarros de vidrio, con la que seguro os lo pasareis pipa haciéndolos. Es una actividad ideal para hacer con los más pequeños de la casa, ya que así aprenderán desde pequeños la gran importancia del reciclaje y la reutilización.
Además, si os gusta este tipo de manualidades hechas con residuos naturales no dejéis de echar un vistazo a nuestras entradas de cómo hacer cuadros con hojas secas y cómo crear un perchero con ramas de árbol.
Índice
¿Cómo decorar botes de cristal reciclados?
Para hacer este centro de mesa con los botes de vidrio, necesitaremos los siguientes materiales:
- Tarros de cristal (cualquier tamaño vale)
- Hojas secas.
- Cucharita de café.
- Colorante para alimentos. (El típico para la paella vale)
- Papel de periódico.
- Vasito de plástico.
- Agua.
- Cola Blanca.
- Horno.
- Papel aluminio.
Aprovecharemos este proyecto de reciclar tarros de cristal en centros de mesa para ir a dar un paseo por el parque más cercano que tengamos. Así podremos recoger las hojas que poco a poco van apareciendo en el suelo durante esta época y además nos servirá para tomar un poco el aire y despejarnos, que siempre es saludable.
Pasos para decorar tus botes de vidrio con hojas secas
Una vez tengamos un buen montón de hojas, seleccionaremos las que por su tamaño color y forma mejor se adapten al tarro de cristal que queramos decorar y las colocaremos entre dos hojas de papel de periódico para quitarles algo de humedad.
Aún recuerdo cuando mi abuela quitaba la humedad de las hojas colocándolas entre libros y dejándolas secar durante meses.
En nuestro caso no hace falta esperar meses ya que no necesitamos que estén totalmente secas. El método que utilizaremos será una vez puestas las hojas entre periódicos, pondremos encima un peso plano. La mayoría disponemos en nuestras casas de una “enciclopedia” heredada de algún familiar, pues en este caso, nos ira genial para utilizarla como peso. (Dejaremos las hojas al menos dos días en ese estado)
Mientras las hojas se secan es hora de preparan los tarros de cristal. Los lavaremos con agua y jabón y dejaremos que sequen. Mientras tanto prepararemos los ingredientes para pintarlos.
Para preparar la tinta mezclaremos en un vasito de plástico dos proporciones de agua por dos proporciones de cola blanca y moveremos enérgicamente hasta que la mezcla sea homogénea.
Una vez preparada la mezcla añadiremos al gusto el colorante alimenticio, con poco menos de una cucharada de café debería ser suficiente.
Echaremos el resultado de la mezcla en el interior del tarro y taparemos la boca del tarro con papel de periódico, para posteriormente darle un buen meneo. Continuaremos el proceso hasta que el bote esté bien recubierto por dentro y lo dejaremos boca abajo encima del papel de periódico para que gotee el excedente.
A continuación, será el momento de hornear los botes. Para ello debemos empezar pre-calentardo el horno a 180 grados y cubriendo la bandeja del horno con papel de aluminio. Después deberemos poner los tarros boca abajo sobre el papel de aluminio para que el excedente siga goteando. Introduciremos la bandeja en el horno y la dejaremos durante unos 6 minutos, hasta que la mezcla de cola y colorante empiece a secarse.
Una vez transcurrido ese tiempo, sacaremos la bandeja del horno, vigilando de no quemarnos y le daremos la vuelta a los tarros colocándolos nuevamente sobre el papel de aluminio. Debéis ir con cuidado de que no toquen el excedente de cola que ha caído anteriormente, y volveremos a hornearlos durante unos 15-20 minutos más, hasta que la mezcla de cola se endurezca definitivamente.
Es importante que vayáis mirando de vez en cuando cómo van los botes, veréis que poco a poco se vuelve el tinte más transparente. Una vez alcanzado el tono deseado procederemos a retirar del horno y dejar enfriar.
Ahora viene el turno de las hojas que recogimos previamente en el parque. Deberemos preparar la misma mezcla que hemos hecho antes de dos proporciones de agua por dos proporciones de cola blanca (pero esta vez sin tinte). La aplicaremos sobre las hojas y el tarro tal y como podéis apreciar en las imágenes.
Dejaremos secar la cola y aquí a continuación puedes ver el resultado final:
Como podéis ver, reciclar tarros de cristal es fácil, divertido y económico. Con muy poco podremos disfrutar de unos maravillosos porta-velas que formaran parte de un centro de mesa maravilloso para nuestras tardes y noches de otoño.
Es muy buena idea, así puedes decorar sala, recamaras y hasta el baño, porque se ve sofisticado.